domingo, 7 de septiembre de 2008

Títeres y marionetas

Vivo en una sociedad donde los "políticos" (por decir algo, aunque estoy buscando un sinónimo más adecuado) del mañana son incapaces de entender que el ser humano es capaz de tener criterio u opinión propia... y mucho menos respetarsela.

El libre pensamiento es el enemigo a abatir para después sustituirlo por hilos que sean fáciles de manejar porque hay mucho que manipular, muchos mensajes que transmitir a la opinión pública por boca de otros.



Ante semejante parorama, me pregunto... ¿Acaso estos personajes tienen criterio propio o se limitan a intentar hacer lo que hacen con ellos? Lamentablemente el criterio propio les queda lejos ya solo hay una forma de pensar: manipular y ser manipulados. Por ello, cuando hay un suceso, una opinión, un hecho que choca con su reducido formato de visión; solo hay una forma de analizarlo: está siendo manipulado, presionado, por "los otros", tal película de Amenabar.

Se cree el ladrón que son todos de su condición. Patético.

1 comentario:

ovejanegra dijo...

Qué razón tienes algunas veces, John.

La clase política y dirigente actual, y especialmente en este país, es de un nivel muy inferior a los ciudadanos a los que intentan representar, reduciéndolos además a una simple excursión al colegio electoral cada 4 años.

Aunque no se deja ver todavía un futuro mejor, esperemos que lleguen políticos mejores que se dediquen de verdad a atender las necesidades de los ciudadanos.

Pero la gente sigue votando siempre a lo mismo. Es como aquel capítulo de Los Simpson en el que los 2 extraterrestres se hacen pasar por los 2 candidatos a la presidencia norteamericana. A pesar de que los descubren, la gente vota mayoritariamente entre los 2. Y así les va unos años después, esclavizados y explotados.