Hoy nos hemos tenido que despedir de Mamen, una compañera que conocí en el Telepi, donde un grupillo bastante majo hicimos muy buena amistad más allá de la masa...
Anoche me llamó Rubén (el que fue mi encargado, y con quien más amistad tengo) para decirme que Mamen murió la noche del miercoles... Parada cardíaca, infarto... no se.
Hoy ha sido la despedida y posterior entierro, y eramos unos cuantos del telepi que nos reunimos para decirle que no la olvidaremos tan fácilmente. Me alegra que hayamos sido tantos los que nos hemos juntado para decirle adiós... devolviendole parte del cariño que ella nos dió.
La verdad es que ha sido bastante duro. Cuando una persona está enferma, pues puedes ir preparándote poco a poco... pero una pérdida de alguien tan querido así de golpe... no se digiere nada fácil, y me imagino que nos costará un poquito vernos sin ella.
Me quedo de una Mamen siempre sonriente, alegre y que nos hacía reir. Su novio contó una historia en la misa, que dice que el corazón de cada uno tiene un número exacto de latidos que dar en su vida. Dependiendo de lo rápido o lento que sea tu corazón, pues antes o después nos llegará la hora... una forma diferente de ver las cosas.
jueves, 30 de octubre de 2008
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2 comentarios:
Estuve revisando interesante blog. Un saludito.
No has elegido la mejor entrada donde comentar... pero muchas gracias por el amable comentario.
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